Después de años de lectura, cursos de capacitación, desarrollo personal y muchos pacientes en la consulta, me he dado cuenta de que el estado `negativo´ en el que se encuentran algunas personas, simplemente no es su culpa -al menos en la mayoría de la veces-

Me he dado cuenta que para llegar a un estado de negatividad profundo (crónico), pasamos por unos procesos mentales que con el tiempo, crean toda nuestra estructura de pensamiento, comportamiento y personalidad.

Cuanto más analizaba, tanto mi propia situación como la situación de otras personas, más conclusiones sacaba acerca de los pasos por los que pasamos mentalmente y a nivel neuronal. Por esa razón me he decidido a escribir los 3 círculos concéntricos de la negatividad. Una interpretación propia de como entiendo la negatividad en la psique humana, su desarrollo cognitivo y empírico.

En el post anterior había explicado como nuestros pensamientos crean químicos en nuestro cerebro y a la vez, como éste se vuelve adicto a ese químico en particular. El cerebro creará situaciones donde esos pensamientos serán más recurrentes para así de esa manera, generar más de su propia dosis. Nuestro cerebro se convierte en adicto.

2º CCN

Una vez nuestro cerebro ha conseguido crear pensamientos recurrentes y generar más del mismo químico, empezará a influir directamente en la percepción que tenemos del mundo y todo lo que nos rodea y acontece en nuestra vida.

Nuestro cerebro está generando ese estado permanente de negatividad. Estamos adictos a estar en ese estado de normalidad negativa. Empezamos a verlo todo de manera negativa. No hay margen para que algo sea bueno ni positivo. Lo positivo estará ahí, pero nuestra atención no irá a ello.

Donde nuestra atención va, nuestro poder fluye. Estamos pendientes de lo negativo y es eso exactamente lo que vemos, ni más ni menos. Cuando se ve todo de manera negativa, aunque existan cosas o momentos positivos, simplemente será imperceptibles a nuestros sentidos, ya que nuestra atención solo está dirigida a lo negativo. No veremos más que negativo.

Se está en un profundo estado de negatividad, ya que el cerebro es adicto al químico que está permanentemente generando, y todos los pensamientos son negativos. La percepción de la realidad se ve afectada por las emociones negativas. La atención se centra en lo malo, en lo negativo. No hay margen de ver las cosas positivas aunque estén ahí. El cerebro está hundido en su adicción y la percepción, sumida en la negatividad.

Ahora solo se piensa de manera negativa y a la vez se ve todo negativo. Pero esto no queda ahí. La situación puede empeorar.

En Holístics Alicante, reconocemos que el segundo círculo concéntrico de negatividad puede tener un impacto perjudicial en nuestra vida. Trabajamos contigo para romper esos patrones y encontrar el equilibrio emocional.

Os comentaré el tercer círculo concéntrico de negatividad en el próximo post.